Hoy en día los tratamientos de estética dental son de los tratamientos con mayor demanda en las clínicas dentales, es por ello que la preocupación por la estética y el aspecto natural de la sonrisa lleva a muchas personas a pensar en colocarse carillas dentales.
¿Qué son las carillas dentales?
Las carillas son unas láminas muy finas de cerámica o composite que se adhieren a la superficie del diente para darnos la estética dental deseada por el paciente, pudiendo modificarse el color, la posición y el tamaño del diente, y, además, obteniendo este resultado en un muy poco tiempo. Aunque también existen las carillas dentales de composite , en este artículo, queremos contarte todas las ventajas de las carillas estéticas de cerámica. Normalmente, las carillas se colocan en los dientes anteriores, por ser los más visibles al hablar y al sonreír, aunque también es posible colocarlas en otras piezas y en la arcada inferior. Dado que únicamente cumplen una función estética y su objetivo es mejorar la apariencia de la dentadura, no se suelen colocar en los molares.
¿En qué casos está indicado colocar carillas?
Las carillas dentales están indicadas en los siguientes casos:
Cuando queremos modificar levemente el tamaño de algún diente. Si tenemos piezas muy pequeñas, por ejemplo debido al desgaste, es posible agrandarlas mediante carillas. También es posible cambiar la forma de una pieza. Hemos de aclarar que estos cambios han de ser leves, puesto que para casos de mayor embergardura lo indicado sería un tratamiento de ortodoncia.
Cuando queremos cambiar el tono o color de los dientes. Es habitual que ciertos alimentos o el tabaco amarillen los dientes, por lo que muchas personas optan por ponerse carillas.
Cuando nos hemos fracturado un diente, la restauración con carillas es una solución efectiva y rápida.
¿Qué ventajas tiene las carillas de cerámica? Gran resistencia
A diferencia de lo que sucede con las carillas de composite, que deben pulirse cada cierto tiempo, las carillas de cerámica tienen una gran durabilidad, puesto que cuidamos adecuadamente nuestras carillas, pueden llegar a durar sobre 30 años permitiendo hacer una vida completamente normal.
Resultado natural
La porcelana por sus propias características, es un material que consigue imitar muy fielmente el tono de los dientes adyacentes resultando inapreciable su diferencia respecto de los mismos, incluso en distancias cortas. Además, la interfase entre la encía y el diente también es natural y no se aprecia diferencia. Las carillas de cerámica cuentan con unas excelentes cualidades ópticas de reflexión de la luz, es decir, que dejan traspasar la misma.
Se pueden encontrar tres tipos principales de carillas de cerámica: las feldespáticas, las de zirconio y las ultrafinas, todas ellas con un acabado natural y con buen resultado.
Ofrece la posibilidad de combinar tratamientos de estética
Es muy común que los pacientes combinen las carillas dentales con tratamientos de blanqueamiento dental mejorando así la estética general de la boca.
¿Cuánto dura el proceso de colocación?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el proceso de fabricación de carillas es totalmente personalizado, se adaptan a las características y morfología de cada paciente, por lo que el proceso es exhaustivo.
Por eso, en su primera visita, un doctor experto en Estética Dental valorará cada caso para diseñar unas carillas adecuadas a sus requerimientos.
Para ello, se toman las impresiones de la boca del paciente y se realiza un mock up, que es una recreación de cómo va a ser el resultado final. Así, el paciente puede ver una simulación de sus dientes con las carillas colocadas y decidir si está conforme.
Posteriormente, se procede a la confección de las carillas en el laboratorio y su posterior prueba en la clínica por el paciente, suele ser necesario un par de pruebas para adaptar las carillas a la estética deseada por el paciente.
Una vez las recibamos las carillas definitivas, es momento de cementarlas sobre la superficie de los dientes. El período aproximado de duración del proceso de diseño, fabricación y cementado definitivo suele ser de un mes.
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